Club de lectura Montserrat Roig

Club de lectura Montserrat Roig

lunes, 30 de enero de 2012

La figura de "La ilustre fregona"


Aunque el protagonismo de esta ilustre fregona cervantina es eclipsado por el de los dos jóvenes Diego y Tomás, aunque el argumento se supedita a su presencia y el final viene determinado por la importancia del personaje. Pero, ¿se trata de una figura típica en la literatura de la época?

En resumen, podemos decir que Cervantes escogió un motivo ampliamente presente en la tradición literaria y folklórica, que él iba a situar en un lugar y en un tiempo actuales y reconocibles por los lectores.

El tipo popular de la criada que sirve en un mesón y friega aparece de manera insistente en la novela del Siglo de Oro, en especial en obras pertenecientes al género de la «novela costumbrista». Así, escritores como Alonso de Castillo Solórzano, Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, Maria de Zayas... incluyen en sus obras diversos personajes que realizan tal oficio.


En ellas se describen sus actividades, y excursiones al Manzanares donde «de faunos lacayos requestadas, son mal servidas pero bien gozadas». En efecto, en la tópica de la época, la figura de la fregona aparecía casi siempre unida a la del lacayo y al río Manzanares, que servía de fondo geográfico a sus escarceos (...).


Al estudiar "La ilustre fregona", novela ejemplar de Cervantes, podría pensarse, en un primer momento, que la intención de su autor sería la de presentar una obra de corte más o menos costumbrista, que reflejara el mundo de las fregonas. Pero ya desde el mismo comienzo de la novela no parece cuadrar esa posible primera intención.


Observamos que en el título el sustantivo «fregona» viene modificado por el adjetivo «ilustre», lo cual, en principio, choca. Son dos palabras que difícilmente pueden ir unidas. Pero no queda en eso sólo lo que nos extraña de esta obra, sino que en el transcurso de la misma conocemos que no se desarrolla en Madrid, ni hay escenas en el Manzanares con lacayos, y, lo que es más, dos de sus personajes, Diego Carriazo y Tomás de Avendaño, los dos hijos de «caballeros principales y ricos» de la ciudad de Burgos acaban convertidos en un pícaro aguador, el primero, y en mozo de la cebada de un mesón, el segundo.


Parece como si el mundo estuviera del revés: no sólo aparece una fregona que es ilustre, sino también dos personajes de alcurnia que realizan menesteres impropios de su condición. Se conforma, pues, una novela, digamos, distinta, «rara».

Esta es la introducción a un fabuloso estudio sobre la verosimilitud de la novela cervantina, elaborado por José Montero Reguera, de la Universidad Autónoma de Madrid y que podéis leer completo desde este enlace. En él nos aproxima al contexto literario del momento en el que se publicaron las Novelas ejemplares (1613).

Conocemos, además, que la figura de la ilustre fregona tiene dos precedentes bastante claros en sendas comedias de Lope de Vega, "El mesón de la corte" (con un final muy similar a la obra de Cervantes que nos ocupa) y "La noche toledana". Para saber más acerca de la relación entre "La ilustre fregona" y estas dos comedias lopescas, así como otras obras posteriores derivadas, os recomiendo el estudio "La tradición textual de La ilustre fregona atribuida a Lope de Vega", de Marco Presotto (Universidad de Venecia).

Esperamos que os resulte interesante conocer un poco más acerca del mundo que Cervantes presenta en "La ilustre fregona", y pronto tendremos oportunidad de comentar estos y muchos otros aspectos de la novela en la reunión del Club de lectura del IES Montserrat Roig.

Más info: Cervantes y la verosimilitud: La ilustre fregona

No hay comentarios:

Publicar un comentario