Club de lectura Montserrat Roig

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jueves, 20 de enero de 2011

El estreno de "Cuatro corazones con freno y marcha atrás"





Nuestra primera reunión del Club de Lectura durante este curso se dedicó a "Cuatro corazones con freno y marcha atrás", de Enrique Jardiel Poncela. Sus obras teatrales son consideradas, por su inverosimilitud y afán de renovación del humor, un precedente del teatro del absurdo (desarrollado tras la Segunda Guerra Mundial por autores de la talla de Ionesco y Samuel Beckett).

Pero, como dijimos, el público de los años veinte y treinta no estaba preparado para aquella dramaturgia y menos aún la crítica, que atacó con dureza cada obra de Jardiel, sin menoscabar la confianza del autor en su valía.

"Cuatro corazones con freno y marcha atrás" (titulada, en principio, ‘Morirse es un error’) fue estrenada en 1936. Torrente Ballester escribe:

Jardiel Poncela acumula durante casi dos actos un número excesivo de acciones y situaciones inexplicables, muchas de ellas, sin otro matiz cómico que la pura sorpresa, y de pronto, al final, todo este batiburrillo cobra coherencia, se pone en pie, se explica y deja al descubierto una trama férreamente trabajada, una construcción rigurosa, aunque laberíntica.

Empieza a escribir sin saber como va a terminar, combina con exuberante invención sucesos y más sucesos y hacia el final se siente en la obligación de atar todos los cabos.

El éxito de público fue total, y es que no se puede negar que su humor conectaba (y conecta en gran medida) con la gente.

Os dejo con unas declaraciones de Jardiel Poncela sobre el título de su obra, sobre los últimos ensayos y sobre la crítica. No tiene desperdicio su visión irónica y nada amigable de los críticos teatrales...

Puesto también en ensayo el acto tercero, nos preparamos a estrenar el día anunciado. A Serrano [el productor] le parecía el título demasiado largo, y, buscando uno corto, topé con el de Morirse es un error, bajo el que la obra había de figurar en los carteles. Ante la máxima expectación de siempre, Morirse es un error se estrenó en la noche del dos de mayo de 1936, con decorados de Burmann y trajes bocetados por Ontañón.
Cualquiera que no fuera un crítico hubiese sospechado que a mí me gustaba más el título de Cuatro corazones con freno y marcha atrás que el de Morirse es un error. Y cualquiera que no fuese un crítico habría pensado, sobre todo, que, escrita la obra en una época en que las gentes se morían de la gripe y repuesta en un momento en que la juventud caía en los frentes por la patria, Morirse es un error no era el título más apropiado ni oportuno.
Pero pedirle a un crítico que discurra es forzar su naturaleza y plantearle un problema mental de primer orden. Y yo no soy capaz de tanta crueldad.
Aquí, Jardiel Poncela, eufórico, nos cuenta cuál fue el éxito el día del estreno de "Cuatro corazones":

Efectivamente, y contra todos los temores, en el acto tercero el éxito alcanzó temperaturas de triunfo inusitadas. La sala era un oleaje de regocijo, y hubo momentos de aplausos tumultuosos, como—por ejemplo—cuando Valentina, ya adolescente, hace callar a su hijo de sesenta años con el imperativo de: "¡Ni una palabra más, Chichín!". Lograr semejante reacción, después de dos horas y media de risa y de haberle extraído a un tema todas sus sustancias, no es cosa al alcance de muchos. En aquel momento, entre los profesionales del teatro en España no estaba al alcance de nadie.
Si queréis conocer mucho más sobre la vida y la obra de Jardiel Poncela, os recomiendo que visitéis la página web que han puesto en marcha dos de sus nietos para reivindicar la figura del escritor. Encontramos documentos gráficos y testimoniales muy interesantes.

Esperamos que este repaso por el estreno de la obra que leímos os haya resultado interesante. Os recuerdo que nos vemos en la próxima reunión del Club de Lectura Montserrat Roig, el 1 de febrero con "El halcón maltés".


Más información: Enrique Jardiel Poncela, maestro del humor

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